Gerardo celoso y enamorado de Carol

Así de tajante se ha mostrado Gerardo. Mirando a los ojos a Carol, con algunas copas de más en el cuerpo e ilusión en todo el cerebro, Gerardo no ha podido más y se ha declarado. El detonante ha sido un requiebro de la concursante, que le contaba primero que no quería nada con Arturo porque "estaba rayada tras la expulsión de Indhira", después "jugaba" con el vasco a "tontear" y más tarde volvía al calor de hogar de Gerardo.

Es una constante. Las fiestas de GH 11 crean el magma idóneo para que los sentimientos reprimidos durante la semana estallen en mil pedazos. La última ha sido un claro ejemplo, con Gerardo mirando tierno a Carol, Carol respondiendo a medias y Arturo intentándolo "todo" para "morderle ese culito".

Carol da alas a Gerardo

La chispa que prendió la llama de la declaración de Gerardo vino con una conversación íntima con Carol en la barra del bar. Olvidándose de las cámaras (o no), Carol le explicaba que había estado "muy rayada" por cómo se vería fuera la expulsión de Indhira, para repetir que no quería nada con Arturo y espetar a Gerardo de seguido: "Tú tranquilo que cuando salgas te estaré esperando"

La casi declaración tajo consigo algún que otro arrumaco, mucha sonrisa y esperanzas a montone para el representante de torero. Sin embargo, la miel se tornó en hiel pronto. Carol se iba a dar una vuelta por la habitación de Arturo, Saray y Laura. Allí, Arturo desplegaba su plan de ataque, que incluía retenerla 'contra' su voluntad en una de las camas.

Movimiento pélvico

Sentado a horcajadas sobre la concursante, le agarraba los antebrazos y dejaba su boca a escasos centímetros de la de ella, que intentaba escaparse con algunos movimientos pélvicos. No tardó en escapársele al 'fecundador' un muerdo, que fue hábilmente esquivado por su ansiado objeto del deseo. No pudo zigzaguear el segundo.

Ante la escena, Pilarita avisaba a Gerardo, que seguía en la discoteca. Al llegar a la habitación, su rostro adoptaba una mueca de desazón. Carol, al darse cuenta, le emplazaba a una nueva conversación, mucho más íntima que la primera. "No me gusta, es verdad que juego, y Artuto es muy de seguirme el rollo, pero de ahí a que quiera algo va mucho", se excusaba, dando pie a una serie de explicaciones a su consorte que sonaba a pelea de pareja.

Una declaración 'a puerta gayola'

Gerardo, achispado, se ponía la emotividad por montera y regalaba varios inmensos titulares: "Me ha dolido lo que he visto", "Me estoy enamorando se ti" y "Mis sentimientos están creciendo más de lo que me gustaría".

Carol, con los ojos muy abiertos y sonriente, no podía esquivar en esta ocasión un certero beso en los labios que Gerardo mandaba con el remitente bien subrayado. "Me sorprende esto que me dices", acertaba ella a apostillar.

Arturo comenta la jugada

Mientras todo esto sucedía, Arturo comentaba la jugada anterior con las chicas de su habitación. La temperatura de su cuerpo había subido notablemente. Según él, "a ella también le picaba", "había mucho tonteo" y seguro que "iba a caer".

Ángel sin embargo resumía la situación a su modo, es decir, sin mojarse mucho y teniendo en cuenta todos los prismas: "Allí están flipados y dicen que Carol quiere con Arturo, aquí veo que Gerardo le da un beso, pero yo creo que en realidad ella no quiere con nadie". (fuente:telecinco.es)

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